
Donald Trump y la diplomacia sin hipocresía: una copa de champán en Washington
Fui demasiado duro con Donald Trump. Durante años, lo vi como una amenaza global, pero hoy comprendo que su estilo directo no es el problema: la hipocresía diplomática sí lo es. Trump, junto a Marco Rubio, ha demostrado pragmatismo en su acercamiento a la OTAN y, en el fondo, busca la paz en Ucrania. Más que desafiarlo, los europeos y latinoamericanos haríamos bien en entenderlo, negociarlo y, por qué no, compartir una copa de champán con él en Washington al ritmo de Shania Twain.