Luis Revilla denuncia cobros ilegales para acelerar sus procesos judiciales

Según relató, las solicitudes ocurrieron entre 2023 y 2024, siempre a través de terceras personas de confianza, y fueron presentadas como la vía para lograr que su situación “se arreglara rápidamente”, aunque sin precisar casos concretos.

Revilla hizo pública esta acusación tanto en una entrevista con Correo del Sur Radio como en una carta abierta a la ciudadanía boliviana, difundida en sus redes sociales. En ambos espacios aseguró que su intención es volver al país con todas sus garantías constitucionales restablecidas, y denunció lo que considera una doble instrumentalización de la justicia: con fines políticos y con fines de lucro.

El exburgomaestre enfrenta dos causas judiciales: una relacionada con presunto sobreprecio en la compra de los buses Pumakatari y otra por supuestas irregularidades en contratos del desayuno escolar. Revilla cuestionó que sus descargos nunca fueron considerados y lamentó que el actual alcalde paceño, Iván Arias, se haya sumado al proceso por los Pumakatari en lugar de impulsar responsabilidades por la quema de estos vehículos, atribuida al dirigente vecinal Jesús Vera.

Pese a su crítica, Revilla dijo mantener esperanzas en los anuncios del presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Romer Saucedo, quien ordenó la revisión de varios casos de alto perfil, entre ellos los de Jeanine Áñez, Luis Fernando Camacho y Marco Pumari. A su juicio, esta es una señal de apertura hacia una justicia menos politizada, aunque advirtió que el proceso de transformación tomará tiempo.

En cuanto al panorama político, sostuvo que la oposición en Bolivia resistió dentro de sus posibilidades a la “persecución” ejercida por el MAS, aunque reconoció que el oficialismo buscó desarticular liderazgos emergentes. De cara al futuro, considera que el nuevo escenario electoral exige que las tres principales fuerzas con representación parlamentaria —PDC, Libre y Unidad— asuman decisiones conjuntas para reconstruir las instituciones, enfrentar la crisis económica y superar lo que describe como una profunda crisis moral e institucional.

Desde el exilio, Revilla afirmó que uno de los momentos más difíciles fue presenciar a la distancia el hostigamiento a su familia, mientras que su mayor esperanza la representa el nacimiento de su hija y el hecho de que, según él, Bolivia haya experimentado recientemente elecciones libres que abren una oportunidad de cambio.

Fuente: Correo del Sur.