Beni se declara en emergencia por inundaciones y se suma a la crisis nacional
El departamento de Beni se sumó a Chuquisaca y emitió una declaratoria de emergencia departamental tras las intensas lluvias y riadas que han provocado inundaciones en diversos municipios. El decreto fue firmado por el gobernador Alejandro Unzueta y activó los mecanismos de asistencia mediante el COED y el plan de contingencia.
Los municipios más afectados son Rurrenabaque y San Borja, ubicados en la provincia Ballivián, que ya fueron declarados en situación de desastre tras la crecida extraordinaria de los ríos Beni y Maniquí. Las autoridades locales reportaron daños severos en infraestructuras, viviendas y vías de comunicación.
Emergencia sanitaria por brotes de enfermedades
En paralelo, el Sedes Beni declaró una emergencia sanitaria debido al aumento sostenido de infecciones respiratorias agudas, neumonía, enfermedades diarreicas y dengue, agravadas por las condiciones postinundación. “La epidemia está fuera de lo esperado para esta época del año”, afirmó el director del Sedes, Rubén Torrez.
La medida permitirá un mayor control epidemiológico y el despliegue de acciones preventivas junto a la Unidad de Promoción y Prevención de Enfermedades, con énfasis en las zonas más vulnerables del departamento.
Impacto nacional y llamado a la solidaridad
Según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, las lluvias han provocado desastres en al menos 132 municipios y 2.509 comunidades en todo el país, afectando a 229.727 familias hasta la fecha. Las regiones más golpeadas enfrentan deslizamientos, mazamorras, colapso de viviendas y bloqueo de caminos.
La situación sigue bajo alerta debido a las previsiones del Senamhi, que mantiene el pronóstico de lluvias persistentes. Las autoridades departamentales y nacionales han hecho un llamado a la población y a organizaciones solidarias para colaborar en la atención a las familias damnificadas.
Mientras tanto, los gobiernos subnacionales intentan asegurar el abastecimiento y trasladar ayuda humanitaria pese a las dificultades logísticas provocadas por el estado de las vías.