¡Bienvenido negacionismo!

COLUMNA: El satélite de la Luna.

OpiniónHace 3 horas Francesco Zaratti

Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca se ha generado un sismo político que tiene sus réplicas en el ámbito energético. Bajo la consigna de “Drill, baby, drill”, se ha pasado por alto regulaciones, políticas decenales de diversificación de la matriz energética y metas globales de reducir los efectos desastrosos de las emisiones crecientes de gases de efecto invernadero. 

Si bien el objetivo parece económico (monetizar los abundantes recursos fósiles propios), ha aparecido la arrogante tribu de los negacionistas bailando de una pata por lo que consideran un respaldo a su teorías anticientíficas. De hecho, el blanco principal de los negacionistas (los hay también en Bolivia) es la Transición Energética (TE) que supuestamente estaría cerca de un fracaso estrepitoso.

Para empezar, no hay tal “estocada final” a la “afamada y trillada” TE por el cambio de inquilino de la Casa Blanca. Con datos del 2022 y 2023, es posible afirmar que globalmente la Unión Europea (UE) genera entre 22 y 25% de su consumo con fuentes de Energías Renovables (EERR: hídricas, solares, eólicas, geotérmicas, etc.), un porcentaje inferior a la denostada China (30-35%) y similar a los EE.UU. (20-22%). Asimismo, la UE consume electricidad de reactores nucleares en un 25-30%, más que China (5%) y los EE.UU. (18-20%).

Por cierto, el error de los negacionistas es pregonar que las fuentes renovables pretenden reemplazar las energías fósiles del día a la noche, cuando en realidad existe una TE interna a las fuentes fósiles que busca eliminar la quema de carbón, reducir el consumo del petróleo y mantener estable la oferta de gas natural, como combustible de transición.

En el caso específico de la UE, la invasión rusa a Ucrania ha ralentizado, mas no detenido, la TE porque, ante el corte del gas ruso, ha obligado a desviar inversiones hacia la compra del GNL caro de los EE.UU., sin contar el creciente gasto armamentista. No quiero pensar qué hubiese sido de la UE si no tenía asegurado un 50% de su suministro gracias a las fuentes no fósiles.

En realidad, la Transición Energética seguirá desarrollándose, aunque a diferentes velocidades, a pesar de las tendencias negacionistas del Cambio Climático y de intereses privados, por la conciencia ambiental de la sociedad que está en constante crecimiento y por los avances tecnológicos en el sector energético a favor de la eficiencia y competitividad de las energías limpias. En suma, la transformación energética sostenible es un camino ineludible y seguirá avanzando en el futuro.

Hasta aquí la TE parece ser una opción ética con base en la responsabilidad sobre la “casa común” de la humanidad, una opción que los trastornos climáticos que se observan diariamente contribuyen a reforzar. Pero, totalmente diferente es la situación de Bolivia.

No me canso de repetir que para Bolivia la TE, más que una opción en favor del clima planetario, es una necesidad y una urgencia. Y si no me creen, miren hoy a su alrededor las consecuencia de la miopía e incompetencia de los gobiernos del MAS, incapaces de elaborar una política energética adecuada al país. 

Esos gobiernos, en lugar de negar la destrucción del sector energético por la “afamada y trillada nacionalización” y de incrementar la oferta de carburantes gastando y endeudándose a más no poder, debían haber emprendido hace tiempo un plan serio de conversión del transporte a GNV y de incentivos al uso de la electricidad producida con fuentes renovables. Por no haberlo hecho, tenemos hoy las interminables filas en las gasolineras, con el consiguiente costo económico, social y síquico que está poniendo a prueba la paciencia del pueblo para con un modelo económico fracasado y un gobierno comatoso.

© 2025 elfaro24.com. Este artículo está bajo la licencia Creative Commons Atribución-Sin Derivadas 4.0 Internacional (CC BY-ND 4.0). Se permite su redistribución con atribución, pero está prohibido modificarlo o alterar su contenido.

Últimas noticias
francesco-zaratti

Litio en Bolivia: “Estos contratos comprometen la producción futura y ponen en riesgo nuestra soberanía energética”

José Ochoa Renjel
EntrevistasHace 1 hora

Bolivia posee una de las mayores reservas de litio del mundo, pero su explotación ha estado marcada por errores y contratos cuestionables. En esta entrevista, el físico y analista energético Francesco Zaratti advierte sobre los riesgos de los recientes acuerdos con empresas extranjeras y explica por qué podrían comprometer la soberanía y rentabilidad del país.

Te puede interesar
Lo más visto
Donald_Trump_at_Aston,_PA_September_13th_(a)

Donald Trump y la diplomacia sin hipocresía: una copa de champán en Washington

Mauricio Ochoa Urioste
EditorialAyer

La diplomacia no siempre se trata de discursos elegantes o de mantener las formas, sino de entender con quién se está tratando y cómo lograr resultados. Donald Trump, con su estilo irreverente, ha demostrado que muchas veces la franqueza vale más que la hipocresía. Mientras Europa y América Latina han pasado años viéndolo como una amenaza, quizás sea momento de mirarlo con otros ojos: como un líder con el que se puede negociar, siempre que se comprenda su lógica y se actúe con inteligencia.

Gonzalo-Rojas-Ortuste-e1629733265528-1

Gonzalo Rojas Ortuste: “La crisis democrática en Bolivia comenzó en 2016 y aún no ha terminado”

José Ochoa Renjel
EntrevistasAyer

En esta conversación con el Dr. Gonzalo Rojas Ortuste, abordamos el estado actual de la democracia en Bolivia, los desafíos que enfrenta la oposición y la necesidad de una reforma estructural en el sistema judicial. Con una perspectiva crítica y fundamentada, el politólogo boliviano analiza cómo la transgresión del referéndum de 2016 marcó el inicio de una crisis política que aún persiste, así como las oportunidades que podrían surgir de una oposición más cohesionada de cara a las elecciones de 2025.

Moscow_July_2011-16

Putin rechaza un alto el fuego inmediato mientras Rusia avanza en Kursk y EE.UU. presiona por negociaciones

Redacción
InternacionalAyer

El presidente ruso Vladimir Putin ha descartado un cese al fuego inmediato en Ucrania, argumentando que solo beneficiaría a Kyiv mientras las fuerzas rusas consolidan su control en Kursk. Mientras tanto, Estados Unidos, a través de su enviado especial Steve Witkoff, busca mediar en el conflicto con una propuesta de tregua de 30 días, respaldada por Ucrania. Sin embargo, la falta de consenso y los avances militares rusos complican la posibilidad de una solución diplomática en el corto plazo.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email