La vida, la vida les importa un carajo....

Opinión04 de marzo de 2025 Hernán Cabrera

Cuánta lágrimas han derramado las familias bolivianas estos últimos días; cuánto dolor han soportado las almas por el ser querido muerto en accidentes de tránsito o asaltado; cuánta inseguridad tiene el viajero que cuando se sube a un bus para viajar, tiene que ir rezando el rosario o pidiéndole a Dios que llegue con vida a su destino; cuánta negligencia de las autoridades competentes, que año tras año se repiten los dramas de personas heridas y fallecidas, sin que activen los mecanismos de contención y de emergencia, esperando que los pasajeros encuentren la muerte en las carreteras; cuánta responsabilidad tienen todos de esta dolorosa y vergonzosa cadena de choques entre vehículos, desabarrancamientos, vuelques de buses, camiones, autos.

En fin la muerte se apoderó de Bolivia y se viene adueñando paso a paso de las vidas de los bolivianos. En apenas diez días, se produjeron más de 130 muertes por accidentes de tránsito, lo que refleja que otro sector del país, así como muchos otros, que están mal, ingobernables, en crisis y haciendo lo que les viene en gana, sin respetar normas, disposiciones y responsabilidades.

Lo que ha sucedido en estos carnavales nos debe convocar a la reflexión, al análisis sereno y crítico para detectar las causas de tanto desprecio a la vida del ser humano, para repartir sanciones a todos los responsables, no solo al chofer del bus o del camión y que caiga todo el peso de la ley contra el mismo, sino para el conjunto de actores: desde el policía que debe cumplir rigurosamente su labor y no ser corrompido para dejar pasar a un borracho al volante; desde la autoridad municipal que debe coadyuvar a realizar los controles permanentes; desde los propietarios de las empresas de transporte, que deben implementar mecanismos de controles antidoping, exigiendo a sus dependientes la máxima responsabilidad en el manejo de buses que no llevan cargas ni encomiendas, transportan personas de carne y hueso que esperanzadas quieren llegar a sus lugares preferidos, ya sea estén de vacaciones, de trabajo o haciendo turismo; desde los mismos choferes que no tienen ni un solo derecho a tomarse un par de tragos y manejar un vehículo, recordándole que ellos tienen familias que los necesitan que lleguen sanos y salvos a sus hogares; desde el pasajero que al mínimo vestigio de sospecha de que el conductor imprime alta velocidad o que tiene algunos síntomas extraños denunciarlo a quien corresponda y no arriesgarse de esta manera a perder la vida; desde cada uno de nuestros espacios y responsabilidades, porque siempre alguien tiene algún conocido, pariente o amigo víctima de estas imprudencias que llegan a costar vidas, cientos de vidas.

La vida les importa un carajo al conjunto de protagonistas de este sector del transporte interdepartamental, que por ganar más dinero incumplen la serie de normativas y prohibiciones, con clara complicidad de la policía y de las autoridades nacionales, departamentales y municipales.

Ojo que las acciones no son cosa de otro mundo y los mecanismos a implementar para evitar más accidentes de tránsito, no implica mayores gastos ni demandan más leyes, así lo plantea el periodista y docente universitario, Andrés Gómez: “Las relaciones éticas son determinantes: Las empresas deben contratar choferes responsables. Relevar chóferes cada 5 horas, particularmente, en viajes nocturnos. 7 horas mínimo de sueño antes de conducir. De ese modo, se evitaría el consumo de coca y alcohol para evitar la fatiga”.

Además al inicio del carnaval, tan esperado año tras año, porque el boliviano encuentra en esta fiesta un escape a sus problemas y así dar rienda suelta a sus alegrías y penas, olvidándose algunos días bailando y emborrachándose, el fatal accidente de tránsito de los dos buses impactados de frente, con más de 30 muertos no fue de preocupación para el Ministerio de Gobierno ni para la policía, al punto que ahí estuvo el ministro Eduardo del Castillo, haciendo su ingreso triunfal en el carnaval de Oruro, bailando de forma desordenada, mientras cientos de familias lloraban la muerte de sus seres queridos, y ni la policía activó un plan de emergencia para controlar más rigurosamente las salidas y las rutas departamentales. 

En otros países a la mínima tragedia convocan a sesión de gabinete, se declara emergencia y todas las instancias se ponen a trabajar, pero en Bolivia habíamos estado en carnaval y que siga la fiesta.

Después vinieron otros accidentes a ese día fatal, y acá están los datos:

26 de enero, 19 muertos. 17 de febrero: 28 muertos. 1 de marzo: 38 muertos. 1 de marzo: 31 muertos. Domingo 2 de marzo: 10 muertos, todos ellos en fatales accidentes de tránsito en diferentes rutas del país, lo que refleja una situación: este sector está siendo ingobernable, cuyos protagonistas se burlan e incumplen las normativas, por lo que urge que el gobierno y otras instancias competentes asuman decisiones radicales y coherentes para no seguir lamentando tanto dolor, tanta lágrimas y tantas muertes.

La periodista de enorme trayectoria y directora de ANF, Nancy Vacaflor, escribió en su twitter: “Este dato es trágico. En cinco semanas 127 muertos en accidentes de tránsito Y en solo tres días, en pleno Carnaval 70 muertos. Mientras muchas familias estaban y están de luto y en medio del dolor, algunas autoridades festejaban y bailaban en estas fiestas”.

Los bolivianos tenemos derecho a que este sector se pongan en orden, y ahora no es solo mostrarse rígidos aplicando la cárcel para los choferes, que se lo merecen, claro que sí, si no también a los otros actores de la cadena que ya hemos detallado líneas arriba, pero gritándole al oído que la vida, si la vida de cada pasajero importa un mundo y debe ser protegida desde que ese pasajero sube a su bus, se ubique en su asiento señalado, disfrute de una película o de su compañero de al lado y llegue a su destino sano y salvo. 

Este es un problema que nos interesa a todos los bolivianos, por tanto demandamos mayor responsabilidad de cada uno de los protagonistas competentes. 

A ellos les gritamos fuerte y claro: La vida importa, si la vida importa carajo.

Así como dice el poeta Holderlin, estos golpes nos dan más impulsos para amar la vida y ejercer nuestros derechos: “En cuanto amanece ya empieza entre nosotros la vida. Pero donde está el peligro, crece también el poder salvador”.

Hernán Cabrera es periodista y licenciado en filosofía.

© 2025 elfaro24.com. Este artículo está bajo la licencia Creative Commons Atribución-Sin Derivadas 4.0 Internacional (CC BY-ND 4.0). Se permite su redistribución con atribución, pero está prohibido modificarlo o alterar su contenido.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto
WhatsApp Image 2025-03-12 at 12.36.30 PM

Sima Baher: El arte como puente entre culturas y emociones

José Ochoa Renjel
EntrevistasEl miércoles

Sima Baher, artista visual, poeta y escritora iraní radicada en Uruguay, comparte su trayectoria y visión sobre el arte como un medio de transformación social. En esta entrevista, reflexiona sobre su evolución creativa, la importancia del arte en América Latina y el compromiso de los artistas con la excelencia y la expresión genuina.

Imagen de WhatsApp 2025-03-13 a las 11.16.49_278bc18e

La COB exige un aumento salarial del 20% mientras el Gobierno y empresarios advierten riesgos económicos

Redacción
PolíticaAyer

La Central Obrera Boliviana (COB) ha solicitado un incremento del 20% al haber básico y del 15% al salario mínimo nacional, argumentando la necesidad de compensar la pérdida de poder adquisitivo. Mientras el Gobierno analiza la propuesta en busca de un equilibrio financiero, el sector empresarial advierte que una subida de esta magnitud podría afectar la estabilidad económica y el empleo formal. Las negociaciones continúan en medio de tensiones políticas y expectativas de cara al 1 de mayo.

Imagen de WhatsApp 2025-03-13 a las 13.47.32_9e340eaf

La COB: de defensora de los trabajadores a aliada del poder

Mauricio Ochoa Urioste
EditorialAyer

La Central Obrera Boliviana (COB) ha dejado de ser la voz combativa de los trabajadores para convertirse en una sombra dócil del poder. En tiempos donde el pueblo boliviano enfrenta una crisis económica palpable, con la escasez de dólares golpeando sectores productivos y un mercado informal cada vez más fuerte, su dirigencia prefiere repetir el discurso oficialista en lugar de exigir soluciones reales.

Donald_Trump_at_Aston,_PA_September_13th_(a)

Donald Trump y la diplomacia sin hipocresía: una copa de champán en Washington

Mauricio Ochoa Urioste
EditorialAyer

La diplomacia no siempre se trata de discursos elegantes o de mantener las formas, sino de entender con quién se está tratando y cómo lograr resultados. Donald Trump, con su estilo irreverente, ha demostrado que muchas veces la franqueza vale más que la hipocresía. Mientras Europa y América Latina han pasado años viéndolo como una amenaza, quizás sea momento de mirarlo con otros ojos: como un líder con el que se puede negociar, siempre que se comprenda su lógica y se actúe con inteligencia.

Gonzalo-Rojas-Ortuste-e1629733265528-1

Gonzalo Rojas Ortuste: “La crisis democrática en Bolivia comenzó en 2016 y aún no ha terminado”

José Ochoa Renjel
EntrevistasAyer

En esta conversación con el Dr. Gonzalo Rojas Ortuste, abordamos el estado actual de la democracia en Bolivia, los desafíos que enfrenta la oposición y la necesidad de una reforma estructural en el sistema judicial. Con una perspectiva crítica y fundamentada, el politólogo boliviano analiza cómo la transgresión del referéndum de 2016 marcó el inicio de una crisis política que aún persiste, así como las oportunidades que podrían surgir de una oposición más cohesionada de cara a las elecciones de 2025.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email