
En definitiva, la acción no es más que un ataque “preventivo” –y, por tanto, ilícito– frente a una amenaza futura incierta. Se trata de un caso equiparable a la agresión estadounidense de Irak de 2003.
La Paz – La ministra de la Presidencia, Marianela Prada, afirmó este domingo que el Gobierno enfrenta un "sabotaje económico y político" impulsado por algunos actores con intereses electorales que, según ella, buscan acortar el mandato del presidente Luis Arce y generar convulsión social en el país.
Política09 de marzo de 2025“Una cosa es gobernar cuando todo es una taza de leche y otra cosa es gobernar cuando hay crisis”, declaró Prada en conferencia de prensa.
Añadió que desde el inicio de la actual gestión se han promovido intentos de desestabilización mediante bloqueos legislativos y campañas de desinformación.
En ese contexto, la ministra cuestionó el accionar de algunos parlamentarios, a quienes acusó de obstaculizar la aprobación de créditos internacionales necesarios para el flujo de divisas en la economía.
“Mienten deliberadamente al pueblo, buscan engañarlo. Los créditos tienen todo que ver con el flujo de divisas a nuestra economía. Como somos un país dependiente, necesitamos dólares para pagar nuestra deuda externa, mantenimiento de infraestructura y la reparación de aviones en el exterior. Actualmente, hay bloqueados 1.600 millones de dólares”, señaló.
Asimismo, Prada vinculó la falta de aprobación de estos préstamos con la reciente baja en la calificación de riesgo del país por parte de agencias internacionales.
En relación con la situación energética, la ministra reconoció la escasez de combustibles y la dependencia creciente de importaciones. Comparó los precios de la gasolina y el diésel con los de países vecinos, asegurando que Bolivia mantiene costos bajos gracias a la subvención estatal.
Sobre la producción de hidrocarburos, señaló que la extracción de gas y petróleo ha disminuido de manera sostenida desde 2014.
“Esto se debe a que no se cuidó la nacionalización. Es algo que no quieren reconocer ni explicar a la población. Actualmente, producimos menos petróleo y más gas”, afirmó.
Detalló que en 2014 Bolivia importaba el 22% de la gasolina que consumía, mientras que en la actualidad la dependencia alcanza el 59%. En el caso del diésel, el 90% del producto es importado a altos costos.
Finalmente, Prada precisó que entre 2021 y 2024 el país destinó 12,5 millones de dólares a la importación de combustibles y que semanalmente se requieren aproximadamente 60 millones de dólares para abastecer la demanda interna.
En definitiva, la acción no es más que un ataque “preventivo” –y, por tanto, ilícito– frente a una amenaza futura incierta. Se trata de un caso equiparable a la agresión estadounidense de Irak de 2003.
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