Acuerdo Mercosur-Unión Europea podría firmarse este sábado en Foz de Iguazú

El gobierno brasileño trabaja con la expectativa de que el histórico acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea sea firmado el próximo sábado 20 de diciembre, durante la 67ª Cumbre del Mercosur y Estados Asociados que se celebrará en Foz de Iguazú, estado de Paraná. Sin embargo, las autoridades del Itamaraty han expresado su preocupación por las salvaguardas que el bloque europeo pretende implementar para proteger su mercado.

"Nuestra expectativa es firmar el acuerdo el sábado, pero, de hecho, las salvaguardas son motivo de preocupación", declaró este lunes Gisela Padovan, secretaria de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, durante una conferencia de prensa para detallar la participación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la cumbre de jefes de Estado.

Se espera que el encuentro cuente con la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lo que otorgaría un carácter histórico a la firma de un acuerdo que lleva 26 años en negociación.

Un mercado de 720 millones de personas

Durante el encuentro con la prensa, la secretaria del Itamaraty recordó la magnitud del acuerdo en juego: la Unión Europea representa un mercado de aproximadamente 720 millones de personas, con un Producto Interno Bruto de 22 billones de dólares. Para los países del Mercosur, el acceso preferencial a este mercado significaría una oportunidad comercial sin precedentes.

La Unión Europea y el bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay completaron las negociaciones técnicas sobre el acuerdo en diciembre del año pasado, aproximadamente 25 años después del inicio de las conversaciones. El proceso contempla la firma de dos textos: el primero de naturaleza económico-comercial, que tendría vigencia provisional, y un acuerdo completo que entraría en vigor posteriormente.

Las salvaguardas: el punto de fricción

Las salvaguardas mencionadas con preocupación por la diplomacia brasileña están siendo elaboradas por el Parlamento Europeo como mecanismo de protección del mercado europeo frente a los productos agropecuarios del Mercosur, que en muchos casos presentan mejores condiciones de competitividad que los productos del viejo continente.

Francia, el mayor productor de carne bovina de la Unión Europea, es el país que más obstáculos ha puesto al acuerdo entre ambos bloques. En diversas ocasiones, representantes franceses han calificado el pacto como "inaceptable", argumentando que no contempla adecuadamente las exigencias ambientales en la producción agrícola e industrial.

Los agricultores europeos han protagonizado múltiples protestas alegando que el acuerdo abriría las puertas a importaciones baratas de commodities sudamericanas, principalmente carne bovina, que supuestamente no cumplirían con los estándares de seguridad alimentaria y ecológicos del bloque europeo.

Desde la perspectiva brasileña, existe también inquietud respecto a que las prácticas sustentables puedan ser utilizadas por el bloque europeo como pretexto para aplicar medidas proteccionistas contra productos de países extracomunitarios.

La agenda de la cumbre en Foz de Iguazú

El día 19, un día antes del encuentro de jefes de Estado, está prevista una reunión preparatoria del bloque entre ministros de las áreas económicas. Las reuniones de autoridades abordarán temas como la incorporación de nuevos miembros al Mercosur, además de cuestiones de interés común como los problemas derivados del cambio climático.

Según Gisela Padovan, Brasil trabaja activamente para incluir a Bolivia como Estado Parte del Mercosur. "Se han realizado diversas reuniones con ese objetivo, para que Bolivia ingrese rápidamente al bloque", señaló la secretaria, aunque advirtió que es necesario verificar si algunos prerrequisitos ya fueron cumplidos por el país andino.

También existen gestiones para aproximar al Mercosur con países de América Central y el Caribe. "Las conversaciones con República Dominicana están avanzando", anticipó la funcionaria.

Padovan reiteró que Brasil siempre ha luchado por integrar los sectores automotriz y azucarero en la Tarifa Externa Común (TEC) del Mercosur, abandonando las actuales excepciones y acuerdos bilaterales —como el existente entre Brasil y Argentina— para crear una política común gradual.

La secretaria recordó además que esta edición del encuentro incluirá una cumbre social. "Será una oportunidad para que entidades de la sociedad civil planteen sus demandas directamente a los jefes de Estado", explicó Padovan.

El largo camino hacia la ratificación

En septiembre pasado, los textos del acuerdo fueron sometidos formalmente por la Comisión Europea al Parlamento Europeo y a los estados miembros del bloque. El Parlamento Europeo necesita aprobar el pacto con votos favorables del 50% de los diputados más uno, lo que podría enfrentar resistencias de países como Francia.

Además, al menos 15 de los 27 países del bloque deben ratificar el texto, representando al menos el 65% de la población total de la Unión Europea, un proceso que podría extenderse durante varios años. Cuando el acuerdo completo entre en vigor, sustituirá al acuerdo comercial provisional.

Los países del Mercosur deben realizar un proceso similar y someter el documento final a sus respectivos parlamentos, aunque la entrada en vigor es individual, es decir, no es necesario esperar la aprobación de los cuatro estados miembros para que comience a regir en cada país.

Fuente: Agencia Brasil.